Hola navegantes. La expedición se ha despertado con ganas de un sabor muy particular y refrescante, a pesar de que en nuestras cosas ya se percibe el “fresco” (manejar nuestro navío requiere de mucho trabajo y sudor). Ese sabor es el del inconfundible limón. Tan nuestro.

Sugerencia de presentación

Y si ese limón se sirve con un toque dulce y en una ‘mousse’ sublime ¿qué más podemos decir? ¿Nos acompañáis al abordaje? Fácil y deliciosa ¡Comenzamos!

INGREDIENTES (aproximadamente para 4 personas)

• 400 mililitros de leche evaporada
• 100 gramos de azúcar
• 2 limones
• azúcar glasé (opcional)
  

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ELABORACIÓN

1. Para comenzar esta sencilla y fresca receta, introduciremos, -en un bol previamente escogido-, la leche evaporada en el frigorífico, durante al menos 24 horas. Resulta esencial que esté muy fría para poder montarla.
2. Comenzaremos a montarla justo nada más extraerla de la nevera, empleando una máquina de montar nata o unas varillas típicas como las que se usan para el huevo o la nata.
3. En el momento en el que espese, añadiremos azúcar y zumo de limón (de las 2 piezas previamente exprimidas) para batir durante un rato.
4. Cuando comience a estar de forma similar a la nata, podremos añadirle azúcar glasé, siempre que nos aseguremos de que se disperse bien.
   

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5. Para finalizar nuestra ‘mousse’, serviremos en los vaso o recipientes de nuestra elección (o similar) y los reservaremos en el frigorífico durante 120 minutos aproximadamente para que se compacten bien. Podremos echar a volar nuestro toque personal decorando con lo que se nos apetezca, -como rodajas o ralladura de limón- antes de servir bien fríos. ¡Buen provecho!